Resumen
Las barreras de acceso y las altas tasas de deserción escolar en las zonas apartadas se pueden presentar en diferentes situaciones, estás comúnmente se relacionan con el grado de desarrollo económico, el contexto cultural y social de estos territorios. A su vez, la baja provisión de bienes públicos e infraestructura representan un enorme desafío para los estudiantes que habitan en estas zonas. De acuerdo con cifras del Departamento Administrativo de Estadística (DANE), para el año 2021 el total de estudiantes matriculados en zonas rurales era menor a 2.4 millones de estudiantes, esto representa el 24% de la población total de estudiantes en el país. Además, los niveles de deserción escolar históricamente han sido un 70% más altos en zonas rurales comparadas con las urbanas.(Facultad de Administración Universidad de los Andes, 2023)
La geografía de algunas zonas apartadas del país como la Amazonía, la Costa Pacífica, y el Bajo Magdalena implican que los niños tengan que viajar en bote. En este caso, Bahía Málaga, Valle del Cauca es una zona apartada del país en el que un galón de gasolina tiene un costo de alrededor de $17,000 (COP), para muchos estudiantes de este territorio el único método de transporte escolar que tienen a su alcance es un bote. Esto se convierte en un factor determinante para explorar nuevas iniciativas que resuelvan el cómo trasladar a los estudiantes a las escuelas. Una de estas iniciativas es la de “Revolución en servicios de transporte escolar a través de electromovilidad náutica” de la Silla Kühne de Logística de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, en alianza con la Fundación GivePower. (Facultad de Administración Universidad de los Andes, 2023)
Esta propuesta es única en Colombia, el proyecto implementó un bote escolar con capacidad para 21 estudiantes de 3 veredas de la Bahía. La inversión inicial fue de más de 500 millones de pesos, y consta de: estación de carga solar rápida, un bote con 2 motores eléctricos, entre otros insumos y materiales. Asimismo, la comunidad local fue involucrada en la construcción, gestión y mantenimiento del proyecto, la idea detrás de ello es que el proyecto pueda tener una contraparte por parte de la comunidad para que se asegure su operación y sostenibilidad luego de 2 años, momento en el cual se dejará de realizar acompañamiento por parte de la Silla Kühne y GivePower. Para conocer más acerca del proyecto, visite.
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Fotografía: Agradecimientos a Daniel Álvarez. Universidad de los Andes.