3. Educación básica y media
La educación básica y media en Colombia enfrenta un desafío crucial: garantizar una educación de calidad que supere las barreras de inequidad que persisten en todos los niveles del sistema. A pesar de que la asistencia escolar ha mejorado en términos de cobertura, este aspecto no se traduce necesariamente en el pleno ejercicio del derecho a la educación, ya que siguen existiendo profundas desigualdades relacionadas con factores geográficos, socioeconómicos, étnicos y de género.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) subraya que las disparidades en el rendimiento académico entre estudiantes de distintos contextos socioeconómicos son alarmantemente significativas, lo que pone de manifiesto la urgencia de actuar. Para abordar estas desigualdades estructurales, es indispensable implementar enfoques multidimensionales que reflejen la diversidad de realidades enfrentadas por los estudiantes colombianos. Esto incluye no solo la mejora de la infraestructura escolar, sino también el fortalecimiento de la formación docente, con el fin de establecer un sistema educativo que promueva la igualdad, la transformación y la inclusión en todas las etapas.
Solo a través de estas iniciativas se podrá construir una educación accesible, equitativa y de alta calidad, capaz de transformar vidas y comunidades en todo el país, y así contribuir al desarrollo sostenible y equitativo de la nación.