De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), "la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades" (OMS, 1946). Este concepto destaca la importancia de garantizar una vida sana y promover el bienestar para todas las personas en Colombia, entendiendo que esto es esencial para construir una sociedad próspera y equitativa.

Aunque en los últimos años se han logrado avances significativos en la mejora de la salud y el bienestar en el país, persisten desigualdades en el acceso a los servicios de salud, particularmente en áreas rurales y en comunidades de bajos ingresos. Estas inequidades limitan el acceso universal a un derecho humano fundamental: la salud y el bienestar. Invertir en longevidad saludable ofrece una oportunidad clave para enfrentar estos desafíos. Al enfocarse en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, Colombia puede reducir la carga de enfermedades no transmisibles (ENT) y mejorar la calidad de vida de su población.

Este enfoque no solo disminuye las tasas de mortalidad prematura, sino que también permite a las personas envejecer de manera activa y saludable, contribuyendo al desarrollo económico y social del país. En este contexto, promover un desarrollo saludable desde la infancia es fundamental, ya que la capacidad de vivir en armonía y en ambientes sanos es crucial para el desarrollo integral de los niños y, en última instancia, para el bienestar de la sociedad colombiana en su conjunto.